BUENOS HÁBITOS PARA PREVENIR LA GRIPE
- davidgasol
- Feb 6, 2014
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En los meses más fríos del año, debemos adecuar nuestra alimentación, para combatir las bajas temperaturas y con ello la llegada de gripes y resfriados.
Nuestro objetivo, hacer una cocina que ayude a generar calor interior, y que refuerce el sistema inmunitario.
Para ello nuestra dieta debería incorporar:
Fruta y verdura locales y de temporada. Que nos darán los nutrientes que el cuerpo requiere en cada estación.
Verduras: Serán de especial importancia las verduras redondas como las coles, las calabazas o las cebollas, y las verduras de raíz como las zanahorias, chirivias o los nabos.
Verduras verdes: El apio, las alcachofas o las judías verdes, el brócoli, la col verde rizada, que en cocciones más cortas, son una buena fuente de vitamina C, fibra, y minerales.
Cereales: Arroz de grano corto, trigo sarraceno y mijo, que una vez cocidos podemos mezclar con proteínas vegetales o verduras de raíz.
Proteínas: Hay que fomentar las legumbres en todas sus variedades. Son una excelente fuente de proteínas, que podemos cocinar de forma que nos nutra y refuerce, en estofados, sopas, o pucheros.
Algas: debemos utilizarlas a diario. Serán más aconsejables para estas fechas la kombu en todo tipo de estofados, platos de legumbres o cereal. Y por su puesto otras como la arame, wakame, dulse o nori. Semillas y frutos secos: algunos frutos secos locales y tostados pueden ser un buen complemento rico en vitaminas y ácidos grasos esenciales.
Semillas de sésamo muy ricas en calcio, o de calabaza, todas ellas ricas en grasas saludables y oligoelementos.
Potenciar el uso de fermentos vegetales de calidad como el miso, la salsa de soja, pikles como la col fermentada, o el umeboshi. Son una buena fuente de vitaminas, minerales y probióticos que reforzaran nuestras defensas naturales y sistema digestivo
Consumir algas marinas bien cocinadas. Estas nos aportaran minerales de forma equilibrada y fácilmente asimilable por nuestro organismo, a la vez que nos ayudan a eliminar residuos tóxicos y grasas acumuladas en el organismo.
Condimentos y especias: Las especias más indicadas dado su efecto calorífico, serán la canela y el jengibre.
Incrementar los estilos de cocción más largos donde la temperatura penetre más en los alimentos, como los estofados, salteados largos, tempuras, horno, cremas, sopas o papillotes. Estos estilos de cocción nos reforzarán y ayudarán a generar calor interior. Por ejemplo unas legumbres, podríamos comerlas en forma de paté vegetal (humus), condimentado con alguna especia, y servido templado, de esta forma su efecto seria más bien refrescante. Por el contrario estos garbanzos se pueden hacer estofados, y bien condimentados con miso, calentándonos y nutriéndonos. Las legumbres serán las mismas, pero el efecto que generarán en nuestro organismo será muy diferente.
Mi sugerencia para combatir el frío y los resfriados, una buena sopa de miso calentita.
Además recuerda que con la homeopatía puedes incrementar tus defensas y ayudar a una buena prevención.
Cierra la puerta a la gripe y ¡suma salud!